El escritor radicado en Cinco Saltos acaba de publicar su primer libro de cuentos, un volumen de diez relatos que inaugura la prometedora colección Patagonia Gótica, de la editorial Yzur, de General Roca.

Pablo Yoiris volvió a publicar y eso siempre es una gran noticia: porque no suele suceder seguido, porque quiere decir que un nuevo libro ve la luz, y siempre se celebra, y porque se trata de un libro suyo. En este caso, un libro de cuentos, toda una novedad para el escritor radicado en Cinco Saltos.
Hablamos de Panóptica y otros cuentos, libro que inaugura la colección Patagonia Gótica, una idea brillante de José Álvarez, de editorial Yzur, que promete grandes hallazgos literarios. Sin ir más lejos, el propio Pablo Yoiris.
Compuesto de diez relatos, dos de ellos inéditos hasta ahora, Panóptica descubre la veta cuentística de Yoiris, quien hasta ahora solo había publicado novelas, lo que no significó que no escribiera cuentos. Más bien todo lo contrario.
[«Las conexiones», de Pablo Yoiris: policial negro, distópico y un delito llamado internet]
La convocatoria de José Álvarez lo puso al propio Yoiris ante una abundante narrativa breve que produjo durante décadas, pero que nunca había publicado, más allá de algún que otro cuento en antologías ajenas.
Por caso, “La conexiones”, que formó parte de una antología federal de policial contemporáneo llamado “Modus operandi” (2023), compilada por Fabián Soberón y publicada por Falta Envido Ediciones. Al releerlo en busca de material para la flamante colección gótica de Yzur, Yoiris se dio cuenta que “Las conexiones” era más gótico que policial. Y que sus novelas también lo eran.
Los Buscamuertes, Resnik y Usted Está Aquí, sus tres novelas publicadas hasta ahora fueron destacadas como brillantes policiales negros. Ahora, Yoiris no puede dejar verlas como brillantes (el adjetivo es mio) novelas góticas.
Hablemos del gótico
En el último tiempo, a partir de la literatura de Mariana Enríquez, le género gótico ganó espacio, visibilidad, lectores y un merecido reconocimiento. Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de gótico patagónico?
En el prólogo a Panóptica, la catedrática Natalia Eloísa Puertas, profesor en el área de Teoría y Metodología de la Investigación Literaria (CURZAS/UNCo), dice que los diez relatos presentan topos y locus que producen efectos siniestros.
“Esta operación literaria, característica del gótico, se configura en la obra del autor como sustrato del fantástico, de la ciencia ficción y del policial”, escribe Puertas.

Pero va más allá, al destacar que “en la obra de Yoiris lo que ocurre debería estar pasando, sin embargo irrumpe y se cristaliza en preguntas”. Narrar lo inquietante, dice Puertas acerca de la literatura desplegada en estos cuentos. Y eso es exactamente lo que sucede también en las novelas de Yoiris. Por eso, se (auto)percibe gótico antes que policial.
A partir de esta colección que inaugura Yoiris, Natalia Puertas se entusiasma (como todos nosotros) con una apuesta editorial que “funda una huella en el campo literario porque amplía y establece un mapa de autoras y autores que escriben terror, suspenso, fantástico y policial en la Patagonia”.
En este sentido es que destaca, siguiendo a Alejandra Nallim, crítica de la región del NOA, la emergencia de un gótico federal de la que Yoiris y quienes le sigan en la colección creada por Yzur, son parte.
Pablo Yoiris y el gótico patagónico
“A partir de esta convocatoria de José me puse a repensar la filiación que tienen algunos de mis cuentos con el género. Y descubrí que son temas que están presentes en el gótico”, dice Pablo Yoiris. “No programáticamente, porque no es que yo decida sentarme a hacer la literatura gótica, pero si te ponés a buscar características del género en mis cuentos vas a encontrar lo monstruoso, la muerte, la nocturnidad, cruzado con el amor, con el erotismo, lo irracional, la locura. Son tópicos que se se fueron actualizando en el presente gracias a la difusión de Mariana Enríquez, que puso muy en boga al género”.
Yoiris toma como ejemplo “Las conexiones”, un cuento que lo escribió para una convocatoria de literatura noir. “¿Qué pasa? En algún momento ocurre un delito que encaja con el policial. Ahora, en este caso, es un crimen atroz. Esa monstruosidad, esa atrocidad, también tiene tintes, tiene matices que hacen al género gótico. Entonces, en alguno de los cuentos que están en el volumen, se va a ver como hibridada esa mezcla de géneros. Otros en cambio son como un poco más puros del género”.

El gótico le sienta bien, dirá Yoiris. Y dirá que lo supo a partir de esta convocatoria y de cierta relectura y de un cambio de clave de lectura de sus propios cuentos. “Digamos que es un género en el que, gracias a la invitación, descubrí que me siento cómodo. O más cómodo, si se quiere, Me siento más cómodo siendo catalogado dentro de este género gótico, que dentro del género policial, por ejemplo. Creo que a la larga, mis temáticas se van desarrollando en ese sentido”.
Yoiris es gótico porque, entre otras cosas, como escribe Puertas, narra lo inquietante. Y lo inquietante está, ahora lo sabemos, en toda su literatura, la larga y la corta. Todo es inquietante en la ficción de Yoiris. La tensa calma y el hecho evidente de que algo pasará. Lo bueno, por eso la literatura de Yoiris funciona, es que no sabemos cuándo pasará.
Me cuesta mucho considerar como terminado un cuento. Decir, bueno, ya no le puedo agregar ni sacar nada, quedó. Porque es un objeto breve y perfectible, entonces es una intensidad muy distinta a la novela».
Pablo Yoiris
“Una herramienta que a mí me encanta como lector y me gusta usar cuando escribo es la generar esa sensación a base de falta de información, lo que se llama elipsis”, dice Yoiris. “Porque ese jugar con la falta de información no hace otra cosa que invitar al lector a la imaginación. Yo disfruto muchísimo a los escritores japoneses, que para mí son maestros en esto de generar el efecto siniestro, el efecto inquietante en base a esto. Justo cuando vos te esperabas la información, la sacan. Es como si hubiese una huella en la nieve, pero nunca te muestran el pie. El ejemplo clásico es Poe en El pozo y el péndulo, dice cualquier cosa menos el pozo. El protagonista está dispuesto a que le corten la cabeza al filo que está pendulando y nunca dice qué hay en el pozo, lo que dice es todo menos el pozo. Y ahí el lector pone su fobia, pone sus propios miedos. Y el género gótico está compuesto de esos materiales justamente”.
Pablo Yoiris, de la novela al cuento
Panóptica es el primer libro de cuentos que Pablo Yoiris publica, ¿por qué? “No es casualidad”, advierte el escritor. «Tiene que ver con la autoexigencia, porque cuesta mucho considerar como terminado un cuento. Decir, bueno, ya no le puedo agregar ni sacar nada, quedó. Porque es un objeto breve y perfectible, entonces es una intensidad muy distinta a la novela. La exigencia se diluye en el volumen de las páginas, que cada página sea perfecta. Va a haber altibajos. Y bueno, un cuento de dos páginas es otra cosa. Ahora, corregir un cuento es otra cosa”.
De sus hasta ahora cuatro libros publicados, tres son novelas. Pero cuidado, estamos ante un prolífico cuentista. “Tengo cuentos, escribo cuentos, tengo muchos cuentos escritos, corregidos, lo que pasa es que no los había publicado. Porque cuesta terminarlos y soltarlos. Y por este motivo, lo que terminé publicando en los últimos años son novelas. Pero a veces le dedico más tiempo al cuento y a veces le dedico más tiempo a la novela. Generalmente cuando estoy embarcado en la escritura de la novela, dejo el cuento de lado, me dedico a la novela, porque es algo que lo tenés que sostener casi diariamente para no perder el hilo, no perder el tono. Pero bueno, cuando hay tiempos intermedios entre una novela, bueno, por ahí me dedico a escribir cuentos. El cuento, en realidad, a mí me pasa que lo escribo de un tirón.
P: ¿Te considerás cuentista tanto como novelista?
R: Sí, sí. La verdad que no me he puesto a reflexionar. No me… O sea, me siento escritor.



